Durante nuestro viaje a Sri Lanka por libre en 15 días dedicamos varios días a visitar las tierras altas del país, un imprescindible que ver en Sri Lanka para cualquier viajero. Además de visitar Nuwara Eliya y Ella, los puntos más turísticos de la zona, quisimos también parar en el pueblo de Haputale del que habíamos oido hablar muy bien, mucho menos turístico y con unos paisajes de campos de te espectaculares.
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¿Por qué parar en Haputale?
Fue una parada que decidimos a última hora pero que nos apetecía mucho hacer porque es el destino menos conocido de las tierras altas. Y estas cosas nos gustan, pues puedes visitar zonas más tranquilas y con menos turistas. El principal motivo de parar en este pueblo era hacer la visita al amanecer al Lipton’s Seat.
Cómo llegar a Haputale en tren
Nosotros guimos el tren a Haputale desde Nuwara Eliya (nombre de la parada Nanu Oya). Salimos en el tren de las 15.55 h. (había también a las 9.30, 12.45, 15.00 y a las 18.35 h). Dado que la parada de tren de Nuwara Eliya en realidad está en una localidad cercana, Nanu Oya, es necesario transporte hasta Nuwara Eliya.
En Haputale nos vino a buscar el dueño de Homestay donde nos alojábamos por una noche.
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Dónde dormir en Haputale
Pese a ser una zona menos turística (la mayoría de turistas van directos a Ella) cada vez hay mas alojamientos y mucho más económicos que en las ciudades vecinas.
Nosotros nos alojamos en Lilly Guest In, un homestay muy limpio, con unos dueños muy simpáticos y muy bien de precio.
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Subir a Lipton’s Seat en Haputale
Este pico debe su nombre al escocés Thomas Lipton, propietario de la famosa marca de té Lipton, ya que era su lugar favorito para observar las vistas de la región.
La subida por toda la colina de campos de té se puede hacer andando o en tuk tuk hasta un punto, a partir del cual se deberá continuar andado por un camino asfaltado.
Las vistas desde arriba son preciosas y hay un pequeño chiringuito donde tomarse un té.
Nosotros no llevamos nada preparado pero el dueño de Lilly Guest In, nuestro alojamiento en Haputale, nos propuso la tarde en que llagamos crear un grupito con los que estábamos alojados para llevarnos a ver el amanecer al Lipton’s Seat. El precio que nos ofreció fue de 500 rp por persona. Nos pareció un precio bastante aceptable así que aceptamos.
A la mañana siguiente a las 4.30 am allí estábamos todos en la van con cara de sueño para empezar nuestra excursión.
A mitad de camino tuvimos que parar porque ya estaba amaneciendo. Después de contemplar el espectáculo de ver salir el sol (muertos de frío, todo hay que decirlo) continuamos en la van hasta el final. Una vez allí seguimos a pie hasta la cima. Después de estar allí un rato contemplando el paisaje y tomando un te decidimos empezar la bajada.
De Lipton’s Seat a Haputale por libre
Decidimos bajar andando hasta la fábrica de te Dambatenne, desde donde salían buses locales al centro de Haputale. Nos hubiera gustado seguir bajando hasta el final a pie o al menos un rato más y pillar el bus por el camino pero nuestro tren a Ella salía a las 14.20 h y no queríamos jugárnosla.
Esta bajada a pie fue una maravilla. Un día soleado entre campos de té, solos prácticamente y los grupos de recolectoras de té realizando la cosecha. Pudimos ver como se organizaban cada vez que llenaban el saco para que les pesaran lo que habían recogido y vuelta a empezar. Nos gustó todo mucho porque lo vimos muy natural y cotidiano.
Una vez que regresamos a Haputale fuimos al alojamiento en tuk tuk para recoger nuestro equipaje e ir a la estación del tren. Nuestra próxima parada era Ella.
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